Por Rosendo Fraga Especial para lanacion.com Noticias de Política: Carlos Reutemann ha vuelto a aparecer ante la opinión pública como una opción política, tras meses de silencio. Como en otras oportunidades recientes, lo ha hecho con un lenguaje popular y directo, -parece más un productor de campo hablando, que lo es, antes que un político,- que le ha generado críticas en sectores dirigentes, pero que no lo ha afectado en el promedio de la opinión pública, donde el interrogante es si tendrá suficiente fuerza y decisión para ejercer el poder.
Las declaraciones de Reutemann sobre la corrupción del kirchnerismo son una manifestación de que no descarta ser candidato. Implican que mantiene abierta la posibilidad de serlo. De acuerdo a la ley de reforma política, los candidatos presidenciales recién quedarán definidos dentro de un año y medio. En la visión del senador santafecino, es un plazo muy largo y muchas cosas pueden pasar. Falta más del doble del tiempo transcurrido desde la elección del 28 de junio a hoy. O más del transcurrido desde que Julio Cobos desempató en el Senado la votación de la resolución 125. ¿Qué hubiera pasado si lanzaba su candidatura en la madrugada del 29 de junio? Posiblemente en los siete meses y medio transcurridos hasta hoy su figura hubiera sido blanco de fuertes ataques por parte del oficialismo y, en consecuencia, corría el riesgo de ser desgastado.
Desgaste. Con su estrategia, aunque en Reutemann siempre se impone más el instinto que la planificación, primero le conviene evitar el desgaste prematuro que implica actuar como precandidato y tener que adoptar una serie de definiciones, y en segundo lugar esperar que el deterioro de Kirchner haga que el peronismo se decida a abandonarlo como opción electoral. Reutemann es hoy el candidato del PJ, con el cual el partido hace mejor elección. Ese es su capital político y puede ser la causa por la cual gobernadores e intendentes, finalmente lo apoyen.
Las declaraciones acerca de la corrupción implican que esta dispuesto a enfrentar a Kirchner en la interna si ve que puede ganarle. Pero para definir la candidatura falta un año o más y en consecuencia todo puede ser prematuro, dado lo cambiante de la situación política argentina.
En cuanto a las irrupciones esporádicas de Reutemann, son una consecuencia de su personalidad, que es lo más difícil de cambiar en un líder político, como lo demuestra también Kirchner. La realidad es que desde las elecciones del 28 de junio, que cambió el escenario político en contra del kirchnerismo con vistas al 2011, sigue siendo el candidato a presidente más votado en la franja no peronista. Es decir, que esta irrupciones esporádicas no lo han deteriorado en la opinión publica, aunque sí puedan generar críticas e interrogantes en los sectores dirigentes, que quieren señales más concretas.
Una candidatura de Reutemann por el PJ permite una alianza de hecho con el centroderecha. Francisco de Narváez, que está decidido actuar dentro del peronismo, por ahora parece dispuesto a ser candidato a vicepresidente de Reutemann o acompañarlo como su candidato a gobernador en la provincia de Buenos Aires, como lo ha dicho públicamente. En cuanto a Mauricio Macri, tiene la posibilidad de ser reelecto como jefe de gobierno y, en consecuencia, una alianza con el senador santafecino es posible. Reutemann, por edad, es una presidente de cuatro años y no de ocho, y ello facilita sus futuros acuerdos con todos aquellos que quieran ser candidatos a la presidencia en 2015.
Planteada así la situación política, Cobos y Reutemann son opciones y no hay posibilidad de conciliación entre ellos. Pero, que ambos sean los candidatos más votados en las dos fuerzas más importantes revela que, si bien no está claro quién será electo presidente en 2011, sí lo está cuál será su orientación.
Opuestos. Lo interesante es que ambos son políticamente moderados, ideológicamente de centro, tienen buena relación con el campo y son presidentes para cuatro años y no de ocho, ya que Cobos no puede ser reelecto al haber sido un periodo previo vicepresidente. Es decir, que ambos representan el opuesto a Kirchner, con su liderazgo personalista, férreo, combativo y conflictivo. La historia muestra que la sociedad argentina suele buscar los opuestos tras el predominio de un determinado liderazgo.
Si finalmente en 2011 compiten Reutemann y Cobos por la elección presidencial, pocas veces en la historia argentina la opción habrá sido entre dos figuras más similares y menos antagónicas.
El autor es Director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría Volver
0 comentarios:
Publicar un comentario