El líder del PRO le ofreció el primer lugar como senador y el financiamiento completo de la campaña. A cambio, el macrismo ocupará el segundo lugar de la lista y todos los lugares en la boleta de diputados.
La candidatura de Roberto Lavagna a primer senador por el PRO le resuelve varios problemas a Mauricio Macri. No sólo que suma a su equipo un ex ministro de Economía –el de Néstor Kirchner–, sino que además resuelve la virulenta interna entre su jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y la diputada Gabriela Michetti, ambos aspirantes a encabezar la lista de senadores.
Si bien ya hubo varios encuentros, el jueves pasado se reunieron a solas Macri y Lavagna para avanzar en un posible frente electoral. Ni siquiera sus funcionarios más cercanos sabían de la reunión ya que en la agenda del jefe de Gobierno no había mayores detalles.
Fuentes del Gobierno porteño confirmaron el encuentro, y cerca de Lavagna confiaban que si bien siempre celebra el diálogo y podría llegar a forjar un acuerdo con el PRO, él se sentiría más cómodo en alguna fórmula “más peronista”.
Por eso, también tuvo diálogo con los funcionarios más cercanos de Scioli, con el intendente de Tigre, Sergio Massa, y hasta con el Partido Obrero.
Su estrategia electoral buscará enfocarse esencialmente en tratar de bloquear el avance de la reforma constitucional (que habilite la re-re) y en reformular el sistema electoral con la implementación de la boleta única.
Macri le prometió no sólo el primer lugar para senador, sino que le financiará entera su campaña y pondrá a su disposición los recursos que necesite, salvo lugares en la lista de diputados.
Las primeras reuniones fueron en diciembre, cuando el ex Ministro de Economía discutía sobre ideales desarrollistas con el Jefe de Gobierno (quien repite que Arturo Frondizi es su modelo a seguir).
Por ello, la idea, en primer lugar, fue conocerse más profundamente.
En el PRO repiten que Lavagna tenía “prejuicios” con Macri, en especial con ciertas posturas presuntamente vinculadas a posiciones ortodoxas de la economía. “Se cayeron mucho mejor de lo que pensaban tiempo atrás”, acota uno de los operadores del acercamiento, que también conoce todas las internas que ya hay entre los economistas PRO.
“Lavagna sabe que si quiere jugar en la Ciudad, lo mejor es venir con el PRO”, razona un importante funcionario. “Si va solo, no sacaría ni la mitad de los votos, nosotros además le podemos aportar la estructura de campaña que viene funcionando desde 2005”, agrega.
En el PRO se ilusionan con un acuerdo que muestre, por un lado, un macrismo abierto a integrar una fuerza con pero nistas y radicales; y por el otro, sostener la hegemonía que le permitió ganar las últimas cuatro elecciones.
Esto implicaría que Lavagna pueda postularse como candidato a senador junto a Michetti o aspirar a una banca a diputado.
Este año se elegirán tres senadores, 13 diputados y treinta legisladores porteños.
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