Hasta cuando hay que soportar los exabruptos del Gusano de Larroque?

Larroque le dijo “atorranta” a Laura Alonso y después se quedó mudo.

Fue durante la reunión de Comisión que debatió el acuerdo con Irán. A dos metros de distancia, el líder de La Cámpora la increpó mientras hablaba Rossi. La diputada enloqueció. “Parate, cobarde, parate, cagón”, le retrucó. Habrá un descargo en la sesión.

El diputado kirchnerista y referente de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, volvió a destacarse por un exabrupto a la oposición: le dijo “atorranta” a la diputada del PRO Laura Alonso.

El incidente fue durante el plenario de comisiones que discutió el proyecto de memorándum de acuerdo con Irán. Desde el fondo de la mesa central, Alonso cruzó al jefe de bloque oficialista, Agustín Rossi, en medio de chicanas subidas de tono entre el Sergio Berman y empleados y asesores del kirchnerismo. 

De repente se levantó y empezó a los gritos. “Parate cobarde, parate cagón, decídelo de vuelta", le dijo a Larroque, que se encontraba en la misma mesa, del lado de enfrente pero sólo a unos metros. 

Larroque permaneció sentado y no respondió a los gritos, como si nada ocurriera. Mabel Müller, oficialista pero no muy de acuerdo con el acuerdo con la Amia, pareció recriminarle sus dichos. 

Victoria Donda salió desde el fondo, caminó unos pasos y continuó con los gritos. "¿Cómo puede ser que diga callate atorranta?", preguntó ante un salón enmudecido por lo ocurrido. Donda ya había sufrido los embates sexistas de La Cámpora cuando al asumir su banca, desde las gradas la barra de esa agrupación la increpó en pleno recinto al grito de "Trola". 

Como sea, el mal trago para Larroque por esta nueva incontinencia verbal no termina hoy. Mañana en el recinto, el respetado diputado radical Ricardo Gil Lavedra presentará una cuestión de privilegio para repudiar el sexista insulto de Larrroque, que además deja muy mal parado al kirchnerismo que supuestamente condena la trata de personas.

Pero no es la primera vez que este diputado pone en aprietos a su bloque y al propio gobierno por su incontinencia verbal. La última vez que lo hizo fue durante el debate por el voto a los 16 cuando casi hace caer la sesión al acusar a los socialistas en pleno recinto de "narcosocialistas".